Me quiero separar pero tengo hijos

El 47% de las separaciones tienen hijos comunes y en la mayoría de los casos son un freno inicial a la hora de tomar la decisión de la ruptura.

El motivo más recurrente en parejas que se quieren separar y no se animan a dar el paso es por los hijos.

Me quiero separar pero tengo hijos

Si me quiero separar pero no lo hago, existirá un gran motivo que frene el perfeccionamiento de nuestro deseo sentimental. Cuando una pareja con hijos se separa parece que es algo malo. Es evidentemente que lo deseable e inicialmente imaginado es que una pareja siga siempre juntos.

Pero cuando se pasa de ser dos a ser tres, con la paternidad y maternidad existe un vínculo muy especial que nos pueden hacer que recompongamos todas nuestras ideas y prioridades.

Para los hijos el divorcio de sus padres no es algo traumático. En cambio, lo que sí que puede ser traumático es que un hijo se crie en el contexto familiar de unos progenitores que están juntos pero no se quieren bien ni respetan, o en una separación muy tensa y conflictiva.

Para nosotros, la clave es la tensión y la capacidad de los padres de mantener las cosas, situaciones y problemas de adultos entre adultos y preservar a los niños dentro de su vida infantil.

Lo que no se puede pretender es que una relación contenciosa en la que no prima el respeto se considere buena si se está aguantando y mala si se acaba en separación.

Una pareja que no se relaciona con agresiones sentimentales ni pautas tóxicas puede estar junta o separada, que en ningún caso supondrá un trauma para sus hijos.

Por ello, cuando una pareja con hijos dice que se tiene que separar, tiene que ser consciente de que el problema realmente no es la separación o el mantenimiento de la relación, sino la tensión que lleva aparejada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *